Articulo. El Lavacro de Bronce


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El segundo mueble que encontramos en el Tabernáculo es el Lavacro o Fuente de Bronce, y como hemos estudiado el Tabernáculo es una sombra o figura del Señor Jesucristo , el cual Es quien nos guía al Padre.

En el Lavacro encontramos que también era de bronce que tipifica el juicio, y así como en el Altar de bronce encontramos un mensaje para ser salvados de nuestro juicio por el pecado por La Sangre, en este segundo mueble también encontramos un mensaje para ser salvados pero del poder del pecado que reside en el alma y en el corazón.

Necesitamos encontrar las profundidades de estos muebles para llegar de forma correcta a la presencia de Dios. Dios predispuso un orden perfecto a los sacerdotes para ministrar el Tabernáculo , para que a través de este modelo pudieran llegar hasta la presencia de Dios de la manera correcta. Para nosotros como sacerdotes, gracias al sacrificio de nuestro Señor Jesucristo (1 Pedro 2:9) es  importante tener el conocimiento previo de que es lo que se hacia en los atrios con estos dos primeros dos muebles para ser santificados por el pecado, posteriormente en el Lugar Santo, y ya habiendo ministrado cada uno de los 5 muebles que se encuentran en esos lugares anteriores, entonces podamos entrar al Lugar Santísimo, en donde nos encontraremos delante de Su Presencia. 

En la antigüedad las personas no tenían espejos como los que tenemos actualmente, de manera que una de las maneras para poder llevar consigo algo con el cual podían tener un reflejo de ellos mismos era a través del bronce. En las instrucciones que Dios dio para construir este segundo mueble de bronce que es el Lavacro, específicamente indico que para hacerlo tenían que utilizar los espejos de las mujeres que velaban en la puerta del Tabernáculo (Éxodo 38:8) , hay un misterio encontrado en el porque Dios utilizo estos espejos para construir la sombra o figura del Cristo, en donde nos hablan de sus lomos, o parte procreativa. Uno al verse en un espejo puede considerar lo que es a través de un reflejo, de la misma manera Dios quería que el sacerdote al acercarse a este mueble pudiera tener un reflejo de si mismo, para considerar a si mismo quien es y tener un "Escrutinio Propio", que es discernir lo que uno es, no solo físicamente, sino espiritualmente. Como entendemos, este Lavacro era la figura de Jesucristo, El Verbo, o La Palabra viviente, que de manera espiritual y con fe nos podemos acercar a El. Cuando uno se acerca a este mueble, o a La Palabra Viviente, es como acercarse a un espejo que revela todas las manchas y defectos de nuestras mentes y de nuestros corazones. Vemos este cuadro en la misma Palabra de Dios al estudiar la carta del Apostol Santiago:

"Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos. Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era. Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho. " (Santiago 1:22-25)




El Lavacro hecho de bronce representaba el ministerio de Cristo a través de La Palabra Viviente, el cual nos revela nuestro propio "YO". La importancia de ir y estudiar La Palabra diariamente, es que podemos encontrar aquellas manchas y defectos que tenemos, que no vemos por nosotros mismos, pero Dios en su misericordia nos muestra en que estamos fallando. El ministerio del Lavacro no acaba aquí, pues solo hemos detallado lo que hace con nosotros al acercarnos a el, pero si vemos mas de cerca encontraremos aguas que provenían de la Roca y que nos sirven para limpiarnos de todo aquello sucio que hemos visto reflejado en nosotros, que realmente es la inmundicia de la carne y nuestra mente carnal.

La Palabra de Dios no menciona las medidas que tenia el Lavacro, esto es interesante, ya que a comparación de los otros muebles que Dios revela en el Tabernáculo, especifica cuanto miden (con excepción del Candelero) pero en este mueble no, ya que el mensaje que Dios quiere darnos es que nosotros podemos ir a este Lavacro tantas veces sea necesario, sin limites y "sin medidas" para estar lavándonos constantemente a través de Su Palabra.

La orden dada por Dios acerca de lo que había que lavar eran dos partes, la primera sus manos y la segunda sus pies, (Éxodo 30:18) cada una de las partes nos hablan espiritualmente del porque Dios quería que aquello fuera limpiado. La primera que son las manos no hablan de "servicio" , y no hay servicio aceptable para Dios sino aquel que es limpio, puro y sin mancha: "como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha." (Efesios 5:25-27)

Para lograr tener un servicio excelente con Dios, es necesario ir sin medidas, constantemente, limpiándonos en Las Aguas de Su Palabra. Hablar de las manos nos da un cuadro acerca de lo que es el "sentido del tacto", tal como lo hemos aprendido desde la primaria, este es uno de los cinco sentidos que tenemos. El sentido del tacto tiene tres dimensiones de acuerdo a la rueda de nuestro ser, que es cuerpo, alma y espíritu (1 Tesalonicenses 5:23). El sentido del tacto en nuestro cuerpo es representado con nuestras manos, en el alma es el canal de los afectos, con el que el hombre puede tocar y sentir a otros, y en el espíritu es la adoración con la que el hombre puede tocar a Dios. (toda esta información la veremos con mas detalle en los artículos de la triple naturaleza del hombre), por tanto el ser lavados por Las Aguas de La Palabra de Dios es de suma importancia y necesidad, para limpiar los tres canales de nuestro ser en el sentido del tacto, que encontramos el servicio.

Cuando el YO trabaja para su propio servicio del lado de los afectos que es en el alma, es muy fácil ensuciarse, el prefiere encontrar satisfacción por otros medio que por La Palabra de Dios, su razonamiento sucio y carnal busca respuestas y deleites fuera de La Palabra de Dios. Aun cuando un ministro esta sirviendo en las cosas de Dios en veces prefiere el "bien hecho" de los hombres, en lugar del bien hecho del Padre, complaciendo a los hombres y no a Dios, es importante entonces acercarse al Lavacro, quien nos enseñara a nuestro verdadero y sucio YO, y estarse lavando constantemente con Las Aguas de La Palabra para hacer un servicio limpio y sin mancha agradando solo a Dios. "No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios" (Efesios 6:6)

Adoración desde el hebreo significa : el respeto o la reverencia ante el poder, la posición, el merito, la dignidad, el valer, y otros atributos similares de la deidad. Nuestra adoración que esta en el ámbito del espíritu se ensucia con mucha facilidad. . La manera en la que nos ensuciamos en el ámbito de la adoración es a través de comenzar a adorar los dones que Dios nos ha dado en lugar de adorar al dador de los dones, presumimos y hacemos nuestro lo que Dios nos da para que la gente nos mire y nos ponga en la posición de Dios y ser adorados por las demás personas como si tuviéramos algún tipo de poder similar a la deidad. Creemos que el ser aprobados por los hombres porque nos exaltan diciéndonos lo increíble y buenos que somos para hacer las cosas, aun siendo para el servicio de Dios somos aprobados por El, por eso dice la escritura: "Ustedes ven, pues, que el hombre es justificado por la obras, y no solamente por la fé" (Santiago 2:4) pero ser cautelosos y ver lo que hay dentro de nuestra adoración, si realmente estamos buscándola para nosotros o para Dios, recuerde lector que "... el hombre mira lo que esta delante de sus ojos , mas Jehová mira el corazón" (1 Samuel 16:7) Dios busca un servicio limpio, usando los dones que El nos da  teniendo el reconocimiento y la adoración a El, El nos dio los dones para La gloria y alabanza de El. (Isaías 43:7).  

El siguiente lugar que Dios pide que nos limpiemos son nuestros pies. Los pies nos hablan de los caminos del hombre que de manera constante le gusta elegir no por el camino que Dios elige para nosotros, sino por su propio camino y entonces se ensucia. Creemos que el camino que tomamos sera el mejor, donde encotraremos la satisfacción completa y el elixir de la vida, ya que por nuestra falta de entendimiento pensamos que el camino de Dios que El nos pone es absurdo, nuestra sucia mente carnal piensa que por donde El nos quiere llevar solo es un lugar en donde perdemos nuestro tiempo, que nos son cumplidas nuestras necesidades, y que El solo quiere hacer que la pasemos mal, sin alcanzar nada. Esto sucede dado a que no entendemos el mover de Dios, que cuando nos lleva por un camino es porque lo que el va a hacer es bueno. Lo vemos con el caso de Jose, que aun siendo rechazado por sus hermanos, vendido como esclavo, enjuiciado injustamente y llevado a la cárcel en donde estuvo encerrado por largo tiempo, a pesar de las dificultades y horrores por lo que estaba viviendo, el nunca se quejo por los lugares y las circunstancias que estaba pasando; sino que  entendía que Dios estaba actuando deacuerdo a Su Plan Maestro, llevándolo por el camino correcto, mostrando cosas dentro de esas situaciones que luego le ayudarían a ser "El Principe de Egipto". Hermano entendamos esto de una vez para continuar nuestra jornada espiritual viviendo de la manera correcta, aun cuando pasemos por lugares, situaciones y circunstancias difíciles, Dios esta en medio de ello haciendo algo bueno de acuerdo a Su Proposito en nuestras vidas, por eso dijo " Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos." (Isaias 55:8-9) 

Debemos entonces ir al Lavacro a hacer un escrutinio propio y entonces ser lavados por las Aguas de Su Palabra para ser lavados. Como dijo David: "¿Con que guardara el joven su camino? con guardar tu palabra" (Salmos 119:9). Debemos ser lavados constantemente con La Palabra de Dios para corregir nuestro camino, meditemos siempre en ella en medio de cada circunstancia para tomar el camino correcto, de acuerdo al propósito de Dios, tal como Dios le mando a Josué: "El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." (Josué 1:8). Dejemos que  Jesús, La Palabra Viviente lave nuestro camino, al igual que lo hizo con sus discípulos cuando lavo sus pies para discernir el Camino correcto, que es El.

Todos el articulo fue sacado de extractos del Libro de Tabernáculo escrito por el Autor B.R.Hicks, damos la honra que merece. Y toda la Gloria a nuestro Dios.







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Esta Libro escrito por la Rev. B.R. Hicks nos enseña un marco precioso acerca de Nuestro Señor Jesucristo a través del Tabernáculo Mosaico, sus muebles, utensilios, y los ritos que se practicaban allí, ya que cada parte es una forma, sombra o figura de quien es El.


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