Placer o Muerte

La naturaleza del ser humano desde la caída de Adam es llamada de pecado por la biblia. ¿Pero que es realmente el pecado? El pecado es el mal uso de nuestra energía para cometer actos ilícitos (dentro del plano donde Dios considera que es ilícito)  que aunque produzcan placer como una semilla plantada en el interior de nuestro ser su fruto es causa de un malestar psicológico ( o muerte como lo llama la biblia) (Rom 6:23)

A través de una lectura profunda a la biblia encontramos que en cualquier esquina de lo que compone nuestro ser hay pecado, por ejemplo:

El pecado en nuestro ojo:

El ojo es un canal por el que tomamos elecciones a diario en la mayor parte de nuestra vida y es muy sencillo darle un mal uso. Jesús por ejemplo enseña que para adulterar no es necesario buscar un motel de mala muerte e ir a ponerle los cuernos a tu esposa(o); sino tan solo con ver a una mujer para echarte un taquito de ojo ya es adulterio.(MT 5:28)

El sentir el deseo hacia el sexo que te atraiga teniendo esposa(o) puede que produzca un tipo de  satisfacción. Pero como lo escribí hace un momento, ese pequeño placer se planta como una pequeña semilla dentro de nuestro ser que cuando menos lo esperemos crecerá en un gran árbol dando como fruto un malestar psicológico (muerte).

En la practica:

Tal ves el primer día puedas decir solo fue un taco de ojo, el segundo día no vas a estar satisfecho(a) con echarte toda una canasta de tacos. Talves en el futuro el placer necesite otro nivel de satisfacción y comiences a ver pornografía, y de seguro si en el futuro no has sacado eso de tu vida vas a desear tener intimidad con otras personas a parte de tu conyugue. El final es encontrarte en un callejón sin salida porque nada te satisface y puedan pasar cosas terribles es tu vida y matrimonio.

El hecho esta en descubrir que esos actos ilícitos que Dios les llama pecados realmente están mal. Hay que tomar una elección y si uno es practicante de ello reconocer que "necesito cambiar". Para hacer eso se necesitan de los tres elementos básicos para la salvación de nuestros pecados.